Ayer se dio el pistoletazo de salida al ciclo de charlas organizadas por la Universidad CEU-Cardenal Herrera, y en las que colaboran ACOP y Beers&Politics, sobre “Comunicación política en tiempos de COVID-19”, y cuya primera invitada fue la Presidenta de ACOP y consultora de comunicación pública, Verónica Fumanal. Una auténtica MasterClass de Verónica en la que tuve el placer de participar como moderador de la misma, junto a Blanca Nicasio, coordinadora de CCPP de la UCH-CEU y la verdadera responsable de que estas jornadas se estén llevando a cabo.
A continuación, voy a resumir algunos de los puntos de los que habló Verónica en esta sesión y que a mí, particularmente, me parecieron más interesantes.
– La comunicación política española es miedosa, puesto que por mucho que a algunos se les llene la boca hablando de la “espectacularidad” de la comunicación política americana, existe una realidad en nuestro país y es que las primeras personas que se atreven a innovar, suelen ser siempre criticadas; encorsetada, ya que además de las restricciones que los partidos se autoimponen, la ley electoral existente en nuestro país es bastante restrictiva en algunos aspectos; y en la que se está generando ecosistemas de comunicación desconectados y poco profundos, donde la brecha generacional entre ellos es cada vez mayor.
– La pandemia que vivimos actualmente ha supuesto una involución de la comunicación política a nivel general, puesto que las nuevas maneras de conectar con la ciudadanía, la mayor de ellas mediante lo digital, han supuesto volver a una comunicación unidireccional, donde se ha perdido una de las cosas más valiosas en política: el contacto.
– En la otra cara de la moneda, esta pandemia ha supuesto un avance, a la fuerza, en la digitalización de los rangos más mayores de la población, lo que supone una oportunidad ya no solo a nivel comunicativa o política, si no a nivel social.
– Una de las “novedades” que hemos visto en las últimas elecciones, y que a juicio de Fumanal ha llegado para quedarse, son las retransmisiones en directo de la gran mayoría de los eventos y acciones a pie de calle que se llevan a cabo en una campaña electoral. Estas acciones, que económicamente son muy rentables, suponen multiplicar las personas a las que les llega nuestro mensaje. Además, esta digitalización de las campañas electorales ayuda a conectar con aquellas generaciones que están creciendo con una demanda de información/entretenimiento “on demand”, es decir, que consumen información, series, programas, etc, donde y cuando quieren, y no cuando los medios de comunicación se lo dicen.
– Aún así, Fumanal considera que la presencialidad en las campañas electorales es muy difícil de sustituir, puesto que algunos actos de campaña suponen una experiencia vital para los asistentes, además de que la presencialidad ayuda a acercar a los políticos a la ciudadanía, tanto de manera directa como indirecta, mediante reuniones y visitas.
– Preguntada por algunos buenos ejemplos de comunicación en tiempos de pandemia, destacó: por cercanía a los y las presentes, el comportamiento de Ximo Puig durante esta crisis que estamos viviendo, ya no centrándose en la gestión, si no en la actitud personal humilde y sincera que ha mostrado durante este tiempo, pidiendo disculpas y asumiendo públicamente que no tiene todas las respuestas a las preguntas que se le plantean, algo poco habitual en política; el trabajo de información ciudadana constante que han llevado a cabo instituciones públicas de todos los niveles, y que en el Gobierno de España se ejemplifica con el caso de Fernando Simón, que a pesar de que considera que está “achicharrado”, es un buen ejemplo de comunicación constante y directa sobre algo que preocupa a la ciudadanía; y la aparición a la esfera pública general de nuevos medios de comunicación, como por ejemplo Twitch, que suponen una tremenda oportunidad para aquellas personas que comprendan a qué público se dirigen y las nuevas maneras de comunicar.
La segunda parte de la intervención se dedicó a resolver las cuestiones acerca de Comunicación Política que más inquietaban al público asistente, la juventud
– Desde el punto de vista de Fumanal, considera que los partidos políticos, así como las personas que trabajamos para ellos, no hemos sabido aprovechar suficiente el tirón tecnológico para crear referentes para los jóvenes en los medios de comunicación. El hecho de que los más jóvenes no tengan referentes supone una desconexión inter-generacional en la forma de comunicarse, lo que dificulta, y mucho, las estrategias de comunicación electorales más globales.
– Uno de los principales motivos de la desafección política de los más jóvenes, es que votan poco. El hecho de que voten poco hace que resulten una bolsa de electores poco destacable para los partidos políticos, por los que se habla poco de sus problemas y se trabajan, aún menos, sobre las posibles soluciones. El hecho de que “los jóvenes no importen” genera un círculo vicioso en el que la desconexión, en la mayoría de los casos, entre este sector de la población y la clase política sea cada vez mayor y, por ende, la desafección política está creciendo constantemente.
Además, Fumanal reflexionó sobre el poco atractivo que tiene para la población en general hablar de política. En los programas en los que se tratan temas políticos se habla más sobre “historias de la política”, relaciones interpersonales y discusiones entre cargos públicos, que sobre conceptos de mayor profundidad.
Para concluir, tanto Blanca como servidor le pedimos a Verónica unos consejos para aquellos alumnos y alumnas que quieran dedicarse a la asesoría de comunicación.
– En primer lugar, seguir a los canales de comunicación de ACOP en redes sociales para así estar a la última de todas las novedades del sector.
– En segundo lugar, no confiar en el criterio propio. El peor enemigo de un consultor político es él mismo, ya que nunca puede dejarse guiar por sus gustos y prejuicios. La reflexión final no ha de ser si esto me gusta o no me gusta, si no si algo va a funcionar o no. Para poder hacer esta predicción se ha de estudiar en profundidad al cliente y determinar bien a los públicos que se dirige cada acción.
– Fomentar el espíritu crítico en uno mismo y esto se consigue leyendo, viendo películas, series y estar en constante formación. Solo así podremos innovar y ser creativos.
– Informarse sobre todos los “itinerarios” que un consultor político puede elegir, hacer prácticas y probar en todos aquellos en los que se ve trabajando. Solo si haces algo sabes si te gusta o no te gusta.
Las próximas dos charlas de este ciclo de “Comunicación política en tiempos de COVID-19”, correrán a cargo de Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos en Atrevia, el próximo 31 de marzo; y de Xavier Peytibi, consultor de comunicación política en Ideograma y director de Beers&Politics, el próximo 28 de abril.
El acceso a estas conferencias es gratuito y no requiere inscripción previa.